UN POQUITO DE HISTORIA, sino sabemos de donde venimos no sabemos que somos

En el año 2012, una madre rompia el silencio...:


Soy una mamá que tiene escolarizada a una hija en el colegio madre Teresa de Calcuta
en Parla.
Una mamá que ha solicitado plaza para otra hija, para el curso que viene, en el mismo
centro.
Y una mamá que está desesperada, desesperanzada, frustrada y harta muy, muy harta de
que siempre tengan que pagar los mismos.
Estoy así porque mi hija mayor entró en el colegio en el curso 2011-2012, después de
una larga andadura y muchos disgustos, porque no había plaza en ningún colegio
solicitado.
Aunque el colegio madre Teresa de Calcuta aún no estaba construido, de hecho no tenía
ni nombre era el colegio 21, sacaron las plazas. Lo que por suerte nos vino muy bien
porque sino mi hija no sé dónde podría haber comenzado su etapa escolar.
Los niños tuvieron que ir al colegio Magerit, a unas aulas prestadas, en un edificio de
primaria. Niños de 3 años tenían que subir escaleras e ir a retretes a los que no llegaban
por su tamaño.
Los papás aceptamos todo porque nos dijeron que sería provisional, y el simple hecho
de poder escolarizar a nuestros hijos en este colegio ya había sido una suerte.
En este curso los niños ya han podido ir a su cole nuevo, pero no sin antes pasar por un
verano de incertidumbres, ya que el colegio estuvo listo un día antes de empezar las
clases. De hecho se solucionaron incidencias, propias de una nueva construcción, ya con
los niños en clase.
El colegio se va a construir en tres fases. La primera, que es la que está terminada, es el
edificio de infantil con 9 aulas y una sala de usos múltiples. Es el mejor nombre que se
le ha podido dar a esta sala porque es verdad que sirve para todo. Es comedor, gimnasio,
sala de reuniones, salón de actos y quién sabe para que mas se terminará usando a este
paso.
La segunda fase debería ya estar en marcha hace tiempo porque tienen que construir 6
aulas de primaria, comedor, y pistas deportivas. Aquí tenemos el gran problema, otra
vez.
Estamos a mediados de mayo y todavía no han comenzado las obras. Nos dicen que la
constructora ya ha firmado el día 8 de mayo y que tienen 21 días para comenzar las
obras. El plazo de ejecución de dicha obra es de 6 meses. No salen las cuentas.
Y ¿no es todo esto desesperante?
Que si las anteriores constructoras se han retirado, que no nos preocupemos que todos
los alumnos que estén matriculados darán clases en el centro, que no se va a mover a
ningún alumno a otro centro, que como último recurso se pondrían caracolas (llamadas
anteriormente barracones).
Cuantas cosas, cuantas promesas, cuantas mentiras.
Se han ofertado 100 plazas para el nuevo curso. Se han recibido 208 solicitudes. ¿No les
da vergüenza?
¿No les da vergüenza que quieran escolarizar a sus hijos 208 familias porque el colegio,
a mi parecer, sea uno de los mejores colegios públicos de Parla, por su directiva, su
profesorado, por su proyecto educativo, porque los padres que ya tenemos a nuestros
hijos hayamos recomendado a vecinos, amigos y familiares que los matriculen allí?
¿No les da vergüenza que los niños tengan que esperar dos años mas para poder
disfrutar de todas las instalaciones que el colegio, supuestamente, va a tener?
¿No les da vergüenza, que de nuevo, niños de educación infantil, tengan que estar en
clases para niños de primaria?
¿No les da ninguna vergüenza no priorizar y poner siempre en primer lugar a los niños?
Por desgracia, no les debe de dar ninguna vergüenza. ¡Qué pena!
Como madre he realizado reclamaciones al ayuntamiento de Parla y a la comunidad de
Madrid.
Al primero, que aunque no sea el responsable de la construcción si puede presionar
como ayuntamiento. Y a la comunidad de Madrid porque es la responsable de esta
situación en la que se encuentran nuestros hij@s.
El ayuntamiento me respondió lo que la comunidad de Madrid le había dicho, que la
construcción comenzaría a últimos de abril. Está claro que no ha sido así.
Y desde la comunidad todavía no he recibido respuesta, solo me contestaron que habían
admitido mi reclamación y que la habían enviado a educación. ¡Qué suerte! Me han
admitido la reclamación.
El día 15 de mayo acudí a una asamblea que convocaron en el colegio. Se decidió
empapelar el colegio con pancartas el día 18 y hacer una acampada el día 25.
Necesitamos que todo el mundo conozca nuestra situación, que nos apoyen, que nos
ayuden y sobre todo que nos escuchen como padres.
Para que las familias que han solicitado plaza sepan cómo están las cosas y nos apoyen.
Para que las familias que tienen hijos escolarizados en el colegio sepan que la
construcción del nuevo edificio no solo afecta a los que tenemos otro hijo que
matricular este año, sino que también afecta a los que ya están matriculados.
Necesitamos apoyo de las autoridades políticas, de los padres, madres, de familiares.
Son nuestros hijos los que están pagando las consecuencias de la mala gestión de los
que mandan.
¿Por qué tienen que construir un colegio por fases?
¿Por qué tienen que convivir los niños con las obras?
¿Con la construcción de la tercera fase ocurrirá lo mismo?
¿Por qué siempre pagan los mismos?
¿No deberíamos de hacer todo lo posible por nuestros hijos?
Muchas preguntas y ninguna respuesta.
Creo que necesitamos ayuda para que nuestros hijos empiecen el próximo curso en
condiciones. Los más mayores del cole tienen solo 5 años.
Lo peor de todo es que, lo mismo que ha pasado con nuestro colegio, ocurrirá con el
siguiente que se construya. Claro está, si nadie hace nada para solucionarlo antes.
Acaso, ¿no se merecen los niños todo lo mejor que les podamos dar? Seguro que si, solo
hay que querer hacerlo.
Si con este escrito consigo que alguien mas conozca nuestra situación y pueda
ayudarnos habré puesto un pequeñísimo grano de arena en una gran montaña.

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